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En este artículo del apasionante mundo del marketing te voy a contar qué es eso del Community manager, ¿para qué vale? ¿se come?

Tareas del Community manager

Éstas son las principales tareas del Community manager, al menos, lo que dicen la mayoría de webs, cursos y profesionales.

  • Crear, mantener y fomentar una comunidad en torno a una marca para aumentar la presencia, el alcance y la credibilidad de ésta.
  • Responder dudas, reseñas, mantener la comunicación con los seguidores y generar diálogo positivo.
  • Gestionar crisis reputacionales en redes sociales.
  • Llevar cierto control de las analíticas y tráfico de redes, estableciendo KPIs y métricas.
  • En algunos casos, generar contenido afín a la marca.
  • Textos y «copies» de las publicaciones, fomentando la participación y aumentando el engagement.
  • Atención al cliente en redes sociales.

Objetivos del Community manager

Y ahora ¿qué objetivos tiene? ¿qué se pretende conseguir con su trabajo?

  • Aumentar la visibilidad de la marca y el recuerdo positivo de la gente hacia ella. En algunos casos mejorarla o limpiarla.
  • Aumentar el tráfico de calidad hacia la web, redes sociales o landings de conversión.
  • Incrementar el número de seguidores de calidad en las diferentes plataformas y, en caso de ser posible, transformarlos en embajadores de la marca.
  • Despertar el sentimiento de «haber sido atendidos correctamente» por parte del cliente o posibles clientes, resolviendo dudas o dando respuestas.

Ahora bien, suena maravilloso, idílico y seguramente si no tenías ni idea de qué era, ahora quieres convertirte en uno de esos semidioses capaces de generar comunidad y aplacar a las masas, pero me temo que la realidad es muy diferente. Repite conmigo:

qué es un community manager

Tareas del Community manager en la realidad

Según un deprimente alto porcentaje de los empresarios que buscan un Community manager, éstas son las tareas que entran dentro de su jurisprudencia (además de las del apartado anterior).

  • Llevar las redes sociales. Todas. ¿Que no te da tiempo hacer Facebook, Twiitter, Linkedin, Instagram, Youtube, Pinterest, etc? ¿Y eso? A mi sobrina sí que le daba, ¡pero si eso es poner cuatro fotos!
  • Escribir los artículos del blog. ¡Fulanito, el de la empresa de al lado tiene blog, nosotros también! Lo escribes en los ratos muertos.
  • Traducir los textos de la web a Inglés, Francés, Alemán y Chino. Si no sabes, hazlo con el Google Translator, pero con los cientos de euros que cobras, deberías poder hacerlo.
  • Hacer campañas de publicidad, tanto en redes como en Google Ads. ¿Para qué contratar a un especialista en la difícil tarea de gestionar campañas si lo puedes hacer tú, que no eres un experto, no te va a dar tiempo hacerlo bien y que te vas a gastar un dineral de la empresa? Da igual, así cuando no funcione, porque esas campañas NO VAN A FUNCIONAR, te puede echar las culpas y decir que no vale para nada.
  • Hacer todas las creatividades relacionadas con «el Interné». Te tiene que dar tiempo o si no me busco a otro, y oye, que salgan bonitas.
  • Ir a eventos, reuniones, etc, incluso hacer las fotos. True story!
  • En algunos casos, tengo conocidos que les han hecho realizar tareas de limpieza, llevar la contabilidad, hacer entrevistas a nuevos candidatos, servir cafés, ser el chófer del jefe, conseguir «equis» cosa física, etc.

¿Con todo este odio gratuito qué quiero decir? Que hay que inculcar tanto a los jefes como a los que trabajan de esto, cuál es el límite y qué responsabilidades tiene el puesto de trabajo, ni más, ni menos.

La emergente figura del Cuñaity manager

Ante todo este despropósito en el que los profesionales que pueden elegir no aceptar ese tipo de trabajo, no lo aceptan, surge la figura del Cuñaity manager, es decir, el primo, el sobrino, el cuñado, el hijo de nosequién que le gusta eso del «interné y las pantallitas»…

Se le mete a hacer redes sociales y a gestionar lo que buenamente puede, por cuatro duros y a liarla. Sí, porque cuando alguien que no sabe llevar las RR.SS. las toca, la lía. El desastre para el que las tiene que retomar, es monumental. Los algoritmos acaban suicidándose, los pocos fans reales de la marca acaban aburridos por el contenido comercial y un largo etc de destrozos.

Ojo, no todos los que son realmente profesionales pueden permitirse el lujo de no aceptar el trabajo, por muy humillante o diferente que sea de los límites de sus tareas y de su contrato. Existen grandes profesionales que por circunstancias de la vida están en estos puestos con jefes que no entienden ni valoran lo que hacen, ¡ánimo campeones, vosotros podéis!

Entonces ¿qué es un Community manager?

Es algo que no debería ser. Actualmente y en una gran mayoría de los casos, una pena. Sólo empresas que de verdad tienen cierta cultura del mundo 2.0 o que simplemente están abiertos a acoger un tipo de perfiles que no comprenden bien, sólo esos son capaces de valorar el trabajo de un Community manager de verdad. Así que, queridos empresarios, si me estáis leyendo, espabilad.

Además, está el factor de evolución de los algoritmos de las redes sociales, en el que cada vez es más difícil obtener resultados tangibles. Esto hace que la labor del Community Manager esté aun menos valorada.

Aun así quiero ser Community manager ¿Algún consejo?

Si todo mi «jeit», no ha sido suficiente para desmotivarte y aun quieres ser Community manager, enhorabuena, estás hecho para ello. Te voy a dar unos cuantos consejos que he ido recopilando por mi propia experiencia vital y por la de conocidos cercanos, espero que te sirvan.

  • Fórmate en un centro bueno. Busca referencias, reseñas, habla con gente, escribe a antiguos alumnos. Profundiza en todo ello hasta que des con una escuela que de verdad esté a la altura de tus expectativas.
  • Acepta puestos de trabajo en el que los jefes comprendan a la perfección la labor de un Community manager. Es difícil y todos hemos acabado pasando por sitios en los que no se cumple, pero intenta no acabar en uno de ellos, ¿vale?
  • Aprende diferentes disciplinas y programas como el uso de Photoshop o Premiere. Si no se te da bien redactar, aprende a escribir correctamente y a tener una ortografía perfecta.
  • Desarrolla en todo lo que puedas la empatía. Te servirá, no sólo para lidiar con clientes caprichosos, exigentes o «jeiters», sino para averiguar qué quieren de la marca, así que ponte en su lugar.
  • Aprende a programar tus tareas. Uno de los puntos fuertes de los buenos Community manager es la capacidad de programar todo, publicaciones, eventos, contenidos… Para ello tendrás que aprender herramientas, pero no te preocupes si no estás familiarizado con ellas, al final son todas parecidas.
  • Con relación al punto anterior, el calendario es tu amigo. Estáte pendiente de las fechas, los días especiales, festividades… sobre todo los que puedan estar relacionados con la marca.
  • Interioriza el estilo de la marca, su tono de comunicación, colores, formas… Te facilitará enormemente la tarea.
  • Si todavía no tienes mucha experiencia, practica con tu propia marca. La mejor forma de empezar a aprender es con los proyectos propios, desarrolla tus redes sociales como harías con un negocio en el que estuvieses contratado, te dará un punto de vista muy interesante sobre qué falla y qué funciona.
  • Y por último, ten paciencia. Es un trabajo dinámico y bonito (o debería serlo) en el que aprenderás mucho. ¡Ánimo!

¿Qué te ha parecido este artículo sobre qué es un Community manager? ¿Estás de acuerdo? ¿Crees que no tengo ni idea? Cuéntame tu opinión en un comentario.

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