Hoy te traigo un tema calentito… bueno, más bien digno de jeitear: las fake news, también llamadas hoax o bulos. Pero no de esos bulos en los que El Javi le ha dicho a sus amigotes que el Juanfran se ha liado con la Jessy. No, no. De los que se difunden online, mucho más peligrosos, con mucho mayor alcance e infinito potencial de hacer daño. Es un recurso cada vez más utilizado, de hecho muchos grandes periódicos online importantes están aplicándolo a sus contenidos, para así tener más visibilidad.
Aunque de primeras pueda parecer que no tiene nada que ver con el mundillo del marketing, está muy ligado a todo el entorno 2.0 online, redes sociales y campañas publicitarias
¿Qué son las fake news?
La traducción literal es la de noticias falsas, pero su verdadero trasfondo es el de bulos por internet. Pueden ser fotos, artículos, noticias, vídeos que suscitan emociones, normalmente negativas o de incredulidad. Las neutras o positivas suelen ser de contenido fraudulento, por ejemplo, las propiedades medicinales de nosequé, que curan el cáncer.
Yo ahora mismo me abro una web de «salud» y hago un artículo y digo: Hay un estudio de la Universidad de Massachusetts que dice que si masticas la quinoa cruda en ayunas, durante 10 días, adelgazas. Seguro que más de uno lo comparte y unas cuantas personas acaban haciéndolo.
A mi me toca mucho las zonas bajas cuando veo fake news compartidas a la ligera, sobre todo las que con un simple vistazo ya ves que es mentira. A más de uno le daría un bofetón por difundir eso, sobre todo cuando se refiere a salud.
Las formas más comunes de propagación son: Facebook, Whatsapp (cadenas y enlaces), Twitter.
Últimamente están sacando un tipo de aplicación en el que es muy fácil suplantar la cara y la voz de alguien, normalmente de un famoso. El resultado es casi perfecto, por lo que cuando la gente se familiarice más con estas nuevas tecnologías, tendremos muchas más fake news, y esas, queridos jeiters, serán muy difíciles de descubrir. Da miedete, ¿no?
Tipos de fake news
Grosso modo hay dos tipos dependiendo de su origen:
- Sin dolo
- Con dolo
La primera es una equivocación. Un suceso que ha sido malentendido que posteriormente se difunde. El que aparece en la noticia no es él, no pasó así, pero llega a redes y comienza a circular y a extenderse. Son menos comunes que las otras.
La segunda se hace con dolo, es decir, con voluntad de hacer daño, desprestigiar a alguien o algo, etc. Hay desde venganzas personales de todo tipo hasta campañas para ensuciar su imagen. Últimamente en España es fácil ver de este tipo casi a diario, con una temática política detrás.
Lo malo es que los dos modos pueden tener el mismo alcance y hacer el mismo destrozo. El segundo, al estar premeditado, suele ser más nocivo, de hecho suelen tener objetivos muy claros.
Objetivos de las fake news
- Hacer daño a una persona en concreto.
- Desprestigiar a un competidor para debilitarlo.
- Dirigir tráfico a una web, aplicación, etc y así monetizar.
- Ensalzar virtudes engañosas de un producto/servicio y así también ganar dinerete.
- Crear caos y polémica por diversión o ego
Y ahora una frasecilla de las que me gustan…
¿Por qué son peligrosas las fake news?
Porque pueden hacerse virales y hacer muchísimo daño, manipulando la opinión pública y confundiendo a la gente con medias verdades o mentiras. Luego, aunque se aclare, siempre quedará cierto poso de duda o haya mucha gente que no se entere y siga creyendo esa noticia distorsionada.
Utilizan tres vehículos:
El ego de la gente
-Quiero quedar ante todos mis seguidores de Facebook como un defensor del planeta. Este artículo que ni me he leído dice algo de que comer lentejas es malo para el medioambiente, así que lo comparto pero ya mismo.
El factor ego se puede ver en el afán de aparentar ante otros sobre algo, normalmente una virtud o un pensamiento o ideología «cool», «trendy» y «guay».
La capacidad de odio
-¡Mira!, la foto y el teléfono del tío que supuestamente ha maltratado a ese perrete. Lo ha compartido la tía Pepis, y la URL de la web es xfr50savfxlo.blogspot.com.rx.vz, pero da igual. ¡MAXIMA DIFUSIÓN! Soy un justiciero, ¡maldito HP! (El mundo está lleno de justicieros de Facebook).
El factor odio, es el que aporta mayor combustible a una fake new, y es lo que incita a su difusión. El sentimiento de rabia por un tema concreto obliga al lector a compartirlo para tener cierta sensación de ejecutor de justicia divina.
El miedo
-¡Ay! ¿qué es esto? Me acaban de mandar una noticia de una web rara de que Whatsapp va a ser de pago y se lo tengo que mandar a 5 personas para que se me active el colorinchi verde o de lo contrario se me cierra. Clic, clic, clic… clic y clic. Uff… #Yoporsiacasolohago.
Este factor ataca a la gente con menos conocimiento del mundo online, y suelen picar fácil. Suele ir acompañado de virus, descarga de aplicación, dejar tus datos, te obligan a hacer clic para compartir antes de verlo, etc.
Ambición
¡Ey! Que el de Zara está regalando dinero según esta página con URL impronunciable. Voy a darle a compartir que tiene pinta de ser verdad…
Muy similar al anterior, pero en vez de generar miedo, generan deseo. Un regalo, una información que cambiará tu vida…
Imaginemos que Pepito es del partido Engañabobos Blanco. Le acaban de pasar un vídeo de cómo se ve que el líder del partido enemigo Engañabobos Negro se lía con una chica joven que no es su mujer. ¿Es realmente él? Se le parece… Puede que sí, puede que no, pero el subconsciente de Pepito está ansioso por creerlo, así que rápidamente, sin averiguar nada más, lo difunde por todos sus grupos de Whatsapp, Facebook… incluso hasta Google Plus aunque ya no funcione.
Imaginemos que es un caso real, y que el dirigente de Engañabobos Negro ha sido víctima de un vídeo manipulado, o sencillamente que el que lo hizo se le daba un aire parecido. El pobre líder probablemente perderá credibilidad, votos, incluso puede que tenga algún problema personal con su mujer. Imagínate que hasta se divorcia, todo por la difusión de una noticia falsa.
Temáticas recurrentes de las fake news
- Política
- Religión
- Salud: Medicinas, adelgazamiento, propiedades, esoterismo, curas milagrosas.
- Gente famosa: Muerte, escándalos, polémica
- Medio ambiente: veganismo, defensa de los animales, catástrofes.
- Marketing (Uy, se me ha colado aquí… sin… querer ^^)
- Otras: Desaparecidos, «la triste historia de nosequién que le pasa algo».
Fake news en el periodismo
El periodismo en España, y supongo que en muchos otros países, está cada vez peor. El trabajo es más precario, hay intrusismo laboral o los medios difusores de contenido necesitan reciclarse para atraer más visitas y llamar la atención, por lo que obligan a algunos de sus trabajadores a manipular la verdad y así generar más sensacionalismo, aunque no sea del todo verdad. Es una pena que esté tan de moda y está tan socialmente aceptado que lo estamos viendo a diario.
Las fake news son herramientas de manipulación muy útiles en el mundillo del periodismo. Hay noticias que son falsas, salieron por la tele, se difundieron, se hizo eco en redes, se denunció, se retractaron… pero ya quedó ese poso en gran parte de la población. Se disculpan en menos de un minuto, rectifican y ya está. Casualmente, casi siempre es relacionado con política…
No me quiero enrollar mucho con este apartado, que me enciendo, así que, en conclusión, si lo dice un periodista que no es muy conocido o que tiene fama regulera, no te lo creas de primeras. Y si es un tertuliano aun menos.
Cómo evitarlas y no ayudar a propagarlas
Cortar la cadena de propagación de una fake new es más fácil de lo que parece, aunque da algo de pereza. De hecho es por esa pereza por la que todo el mundo acaba difundiéndolas. Te voy a dar unos pequeños tips para averiguar si es una noticia real o no.
Contrasta la información: Antes de darle a compartir. Busca si la información es verídica, si aparece en medios informativos confiables (que ese es un tema para otro artículo jeituriento). ¿No la encuentras? ¿Dudas? No lo difundas. Hazlo sólo con lo que puedas contrastar.
La dirección suele ser una pista: URLs raras, de páginas que no conozcas ¡caca!
Categorías «fakenewseables»: Si pertenece a alguna de las que te he comentado más arriba, desconfía y corre a cotejar si es verídico o no.
Subtítulos de idiomas que no controles: Desconfía también de las traducciones de otros idiomas en vídeos. Por ejemplo, hace un tiempo se hizo famoso un vídeo de Putin en el que supuestamente hablaba mal de los homosexuales, pero claro, si no sabes ruso, te fías de los subtítulos.
Noticias bomba: Si es algo muy sonado, el descubrimiento contra el cáncer, palabras polémicas de Pepito, etc, los medios habituales de televisión y periódico se habrán hecho eco de ello. Revisa si aparece algo ahí antes de darle al botoncito de compartir.
Presuntamente: La palabra presuntamente la carga el Diablo. Funciona de escudo cuando se da en fake news de las que se usan para desprestigar. Cuando la veas en algún titular o encabezado… sospecha.
Y bueno, en resúmen, contrasta y desconfía siempre.
Y ya está. Aunque este artículo podría dar para mucho, no quiero hacerlo más tostón y lo dejo aquí, que luego me jeiteáis. ¿Qué te ha parecido? ¿Echas en falta algo? Cuéntame tu opinión abajo en los comentarios.